viernes, 12 de agosto de 2016

Arcángel Gabriel




Él es el Mensajero Divino: el que anunció el nacimiento de Jesucristo y de Juan El Bautista, el que fue enviado por Dios para explicarle al profeta Daniel el significado de sus visiones y el que dictó el Corán a Mahoma. Su nombre (“Gebher” en el original hebreo) ha sido interpretado de formas variadas pero semejantes en sentido: “Fortaleza de Dios”, “Dios es mi fuerza”, “Hombre de Dios”, “Héroe de Dios”; o, en el caso de su nombre islámico “Djibril”, como “El Espíritu Fiel”. Varios son también los títulos que se le han dado para expresar sus funciones y los atributos que forman su esencia: Ángel de la Anunciación, Ángel de la Revelación, Ángel de la Verdad, Ángel de la Pureza, Ángel de la Encarnación, Ángel de la Resurrección, Ángel del Gozo, Portador de Buenas Nuevas, Ángel del Consuelo, Ángel de la Misericordia






En la tradición judía existe la creencia de que Gabriel se sienta a la izquierda de Dios y es gobernador del Edén; dentro de la angeología actual, hay quienes sostienen que es jefe de los Ángeles de la Guarda y, ya en un marco de consenso general, que es también él quien dirige a los Ángeles de la Pureza, papel éste originado en la asociación que se ha hecho de él con la Virgen María.
Muchos expertos en el tema de los ángeles han planteado que, en virtud de su rol de Mensajero Divino, Gabriel es el arcángel más cercano a la Humanidad, por lo cual se le ha llamado “Embajador Jefe ante la Humanidad”. Ligado igualmente a su papel de comunicador, se ha planteado que Gabriel es el responsable de cierto tipo de gestión en las relaciones humanos/ángeles, humanos/Naturaleza y humanos/humanos.

La ayuda espiritual que Gabriel puede brindar a los seres humanos, reside principalmente en el poder que tiene para conducirlos hacia un camino de purificación en el que los sentimientos y las emociones puras van creciendo cada vez más en compañía de los pensamientos elevados, encaminando así al alma individual hacia la bondad y el amor de El Creador, de modo que, en el transitar por dicho sendero, los vicios, el odio, los hábitos mundanos y todo ese tipo de cosas van quedando atrás, no ya en virtud de un proceso de represión sino en virtud de un proceso en el que la inspiración espiritual ha ido haciendo que las tendencias de la luz vayan progresivamente reemplazando a las tendencias de la oscuridad, todo a modo de una alquimia energética de ascensión espiritual en la cual la labor del arcángel Gabriel ha seguido una dinámica intrínsecamente asociada a incrementar  —recuperando en los casos en que se ha perdido— la inocencia, la pureza y la alegría propia de aquellos primeros años de vida.

Por haber anunciado el nacimiento de Cristo, casi siempre se le representa con ropas de mensajero.
El blanco de su atuendo simboliza la pureza y la transparencia de espíritu, al igual que el lirio o los lirios que lleva en sus manos o en su mano derecha, cosa ésta última que representa la virginidad, la inocencia y la pureza, cualidades todas ellas propias de María, a la cual está asociado el arcángel Gabriel.
A veces se lo ha puesto con un pergamino y/o una pluma en la(s) mano(s), lo cual representa su papel de arcángel que inspira a los creadores (escritores, artistas, cantantes, etc) y comunicadores, dándoles también claridad de expresión e intuiciones brillantes.
En las pocas ocasiones en que se le pone con una trompeta, se quiere aludir al papel que la tradición judía le da como ángel que toca la trompeta que, en el Día del Juicio, anuncia la aniquilación-purificación.



FUNCIONES, VIRTUDES, DONES Y SERVICIOS DEL ARCÁNGEL GABRIEL
Su función es la de ser el Arcángel Mensajero, el gran comunicador de El Altísimo, de allí que en la tradición esotérica se halla dicho que él dirige ciertos aspectos de las comunicaciones entre el hombre y los ángeles.
El arcángel Gabriel está asociado a las virtudes de la pureza, la ascensión, y la resurrección.
Sus cualidades, además de aquellas derivadas de las virtudes espirituales que representa y ministra, son la disciplina, la alegría, la realización, entre otras.
El puede otorgar los siguientes dones: creatividad, desarrollo artístico, pureza, ascensión espiritual, autodisciplina, austeridad, ascetismo, felicidad, alegría, clarividencia e interpretación de sueños y profecías (pero estas cosas no las da a cualquiera que le rece), visión del plan que Dios tiene para uno y del propósito de la vida individual (la vida de tal o cual, no la vida en general), liberación de hábitos negativos y vicios, etc.
Es a él que se debe acudir cuando se es esclavo del sexo, la comida, los casinos, el dinero o alguna otra cosa mundana, o bien cuando sentimos que nuestra vida no tiene propósito y sentido y nos sentimos desalentados, apáticos y amargados, pudiendo así Gabriel ayudarnos a ver el sentido de nuestra vida y a encontrar la motivación y la alegría para levantarnos y vivir en pro de la realización de ese sentido. Pero también él puede ayudarnos a escuchar más nuestra intuición y nuestra voz interior; e incluso, si tenemos buenas acciones en la lista o hacemos méritos en caso de no tenerlos, Gabriel puede ayudarnos a desarrollar los poderes de la clarividencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario